probablemente contiene cierta información confidencial: e-mails de tus amigos y familiares, información sobre cuentas y otros servicios, fotos cándidas, etc. ¿Qué pasa si alguien más ha estado hurgando por ahí? Afortunadamente, Google te da las herramientas necesarias para averiguarlo.
Primero, ingresa a tu cuenta de Gmail desde el navegador de tu computadora. Una vez que entraste a la pantalla de tu buzón, desplázate hasta abajo y busca el enlace etiquetado como “Detalles” en la esquina inferior derecha. (Mira con cuidado: es un enlace pequeño).
Haz clic en el enlace y verás una ventana que muestra las últimas 10 veces que accediste a tu cuenta de Gmail, junto con cómo accediste (a través del navegador, una app de e-mail, etc.), sus direcciones IP, y cuándo fueron los accesos. Si algo se ve raro, deberías cambiar tu password tan pronto como sea humanamente posible.
Mientras estás en ello, deberías activar la autenticación de doble factor para tu cuenta de Google y tener así una capa extra de protección.
¿Qué es eso? ¿No has memorizado tu dirección de IP? No te sientas mal. La mayoría no lo hacemos. Una forma de abordar esto es visitar WhatIsMyIP.com en locaciones donde frecuentemente utilizas tu computadora (casa, trabajo, café, etc.) o chequear tu dirección IP cuando te conectas a una nueva red y almacenarla en un documento de texto o algo parecido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario